La votación en la Cámara de Diputados arrojó varias sorpresas y una de ellas la dieron de los legisladores sanjuaninos. De los seis representantes que tiene la provincia, sólo uno votó a favor de la expulsión de Julio De Vido, mientras que los otros se ausentaron o decidieron proteger al exministro.
El macrista Eduardo Cáceres, como se esperaba, votó por la expulsión del exministro de Planificación. A la postre, terminó siendo el único de estos lares que se inclinó por la posición de echarlo del Congreso.
Hubo dos ausentes, la bloquista Graciela Caselles y la massista Florencia Peñaloza. En el caso de la legisladora que responde al uñaquismo, no se conocen los motivos por lo que decidió con su salida del recinto terminar -de una manera indirecta- apoyando al exfuncionario kirchnerista. Distinto es el caso de la diputada que responde al ibarrismo, que según dijo a DIARIO DE CUYO "por prescripción médica (está embarazada de casi 8 meses) no me dejaron viajar. Igual todos saben que iba a apoyar la expulsión".
En tanto que a favor de De Vido, o sea en contra de la expulsión, lo hicieron José Luis Gioja, Daniela Castro y Alberto Tovares. Lo del exgobernador parecía claro, atento a su estrecho vínculo cuando ambos eran funcionarios del Ejecutivo provincial y nacional; y, además, porque la postura de Gioja como jefe del PJ Nacional era la de respaldar a De Vido.
Lo de Daniela Castro también era esperable, en virtud que responde a José Luis Gioja en todas las votaciones de la Cámara baja. La que no estaba clara era la postura del hombre de la UOCRA en el Congreso, Alberto Tovares, que se inclinó por darle su voto a De Vido.