El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó en las últimas horas que evoluciona "bien" tras comenzar el tratamiento por coronavirus en el hospital Walter Reed y agradeció al pueblo estadounidense la preocupación por su estado de salud, en su primer mensaje tras su internación y exactamente a un mes de las elecciones.
"¡Voy bien, creo! ¡Gracias a todos! ¡Amor!", escribió el republicano de 74 años en su cuenta de Twitter, poco después de empezar su tratamiento con el antiviral remdesivir y sin necesidad de recibir suministro adicional de oxígeno, según anunció el médico del mandatario, Sean P. Conley.
El remdesivir es uno de los pocos fármacos que probaron ser útiles contra el Covid-19 y Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, acaparó en junio toda su producción, en un movimiento que provocó críticas de otros países.
Conley reconoció que Trump siente fatiga, mientras que medios estadounidenses informaron que el presidente tuvo fiebre durante todo el viernes.
Trump fue hospitalizado por "precaución" ayer por la tarde, apenas 18 horas después de recibir el diagnostico positivo, al igual que su esposa Melania, y de experimentar síntomas leves de la enfermedad.
La de este viernes fue una jornada frenética en Washington, con rumores sobre la salud de Trump y rastreo de sus contactos recientes, como su rival en las urnas, el candidato demócrata Joe Biden, que anunció que se había sometido a una prueba con resultado negativo.
Por la tarde, el mandatario fue trasladado en helicóptero al hospital militar Walter Reed, en Maryland, donde permanecerá por tiempo indefinido ejerciendo sus funciones desde las oficinas presidenciales del centro médico, informó la Casa Blanca.
"El presidente Trump permanece con buen ánimo, tiene síntomas leves y ha estado trabajando durante todo el día. Por precaución y por recomendación de su médico y expertos, el presidente trabajará desde las oficinas presidenciales del (hospital) Walter Reed los próximos días", dijo a portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany..
Antes de los positivos de Trump y de la primera dama, se conoció el de la asesora Hope Hicks, y posteriormente se conocieron más contagios en el entorno presidencial como los casos de los senadores Mike Lee y Thom Tillis.
También dieron positivo la exasesora Kellyanne Conway, el jefe de campaña de Trump, Bill Stepien; la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, y el presidente de la Universidad de Notre Dame, John I. Jenkins.
Lee, Tillis, Conway y Jenkins coincidieron el sábado en la Casa Blanca en el acto de presentación de la jueza nominada por Trump para el Tribunal Supremo, Amy Coney Barrett, ceremonia en la que la mayoría de asistentes no llevaba mascarilla, informó la agencia de noticias EFE.
A todo esto, se suma que el moderador del debate presidencial del martes, Chris Wallace, reveló que Trump no se sometió a la prueba del coronavirus como estaba estipulado ya que llegó al evento a poco tiempo de empezar.
A un mes exacto para las elecciones presidenciales, el positivo y el posterior ingreso hospitalario de Trump obligaron a a suspender o posponer sus actos de campaña, empezando por el mitin que tenía previsto ayer a la noche en el estratégico estado de Florida.