Se acabaron las especulaciones. Desde ahora es a cara o cruz. A suerte o verdad, como también se dice. Lo que sucede en todos los mundiales de hockey sobre patines. Desde cuartos de final en adelante todo puede pasar. Desde favoritismo a sorpresas. Desde confirmaciones a desencantos. Y después ni hablar cuando lleguen las semifinales. Será para el que mejor se levante ese día. Para el que tenga la suficiente mente fría y corazón caliente para buscar la victoria. Se suele decir que "hoy comienza otro campeonato". Y ese pensamiento tiene sus razones porque desde este momento los equipos se afirman en sus convicciones o se dan un golpe contra el vidrio.
La Selección argentina está en eso. En darle vuelo a su sueño. En encontrar el camino y las respuestas para tomarse revancha de aquella final perdida por penales en el Mundial pasado. Está claro que no tendrá un camino sencillo. Que deberá pasar pruebas de fuego porque a esta altura quedan en carrera los mejores. Pero el equipo del "Negro" Páez ha dado muestras y motivos para creer que todo es posible.
Hasta ahora se le han visto muchas virtudes, algo que fortalece sus pretensiones. Sólo hay que esperar para saber cómo reacciona ante el apoyo incondicional de su gente. Está claro que en el debut en el torneo, justo ante un rival de la categoría de España, sufrió por momentos la presión de sentirse obligado a ir siempre en ventaja. Pero esa prueba la superó porque tuvo la valentía y frialdad de reaccionar ante dos golpes que dio su rival. Y terminó ganando con merecimientos propios. Es cierto que eran los nervios del debut pero también es cierto que esos mismos nervios se dan ahora, cuando larga el "otro campeonato".
Igual Argentina tiene dos grandes arqueros, que han respondido cuando atacaron los rivales. Un juego colectivo veloz y preciso. Y capacidad de gol. En lo individual aparecieron todos los jugadores de campo. El "Negro" Páez rota el equipo en forma permanente como se debe (lo ideal, por lo explosivo de este deporte) es que cada jugador no esté más de 6 o 7 minutos en cancha. Y así se está dando.
Hoy es una jornada atípica del torneo. Es que tanto la Argentina como Portugal recién conocerán sobre el mediodía a sus rivales de cuartos de final. La Albiceleste jugará ante el ganador de Chile-Colombia (12 hs). Portugal lo hará con el vencedor de Mozambique-Alemania (9 hs). Eso les dará a los argentinos y a los lusitanos un handicap especial porque sus rivales tendrán que jugar dos partidos en el mismo día. Los otros dos cuartos ya están determinados: España-Francia y Angola-Italia.
Así las cosas, si el tema va por el camino de la lógica, en las semifinales de mañana se verán las caras los favoritos de siempre. La Argentina podría enfrentar a Italia y por la otra llave España con Portugal disputarían su lugar en la gran final. Es cierto que las sorpresas existen, como ya se dijo, pero poco se han dado hasta el momento en este Mundial.
Un cambio obligado
Ayer, ante Mozambique, no estuvo en el plantel argentino el jugador del Barcelona de España, Matías Pascual. En su reemplazo figuró entre los diez en la lista Facundo Bridge. Ocurre que Pascual presentó un cuadro febril y, por precaución, el cuerpo técnico decidió que no jugara. Si se recupera a tiempo esta noche Matías Pascual volverá a estar en el plantel. Caso contrario volverá a figurar "Facu" Bridge.
España, el duro de siempre
Sobre la Selección de España no hay nada extra que conocer. Figura entre los rivales más peligrosos en la lucha por el título. El orden y la disciplina siguen siendo su bandera a pesar de las caras nuevas.
Portugal quiere revalidar
El seleccionado lusitano, actual campeón del mundo, muestra toda su experiencia y categoría. Con la misma base que en el Mundial pasado ahora sigue entre los favoritos. El poder de gol, su gran virtud.
Italia, con sangre nueva
Con varias modificaciones, los italianos vienen demostrando en este Mundial que están dispuestos a recuperar el lugar perdido. No estuvieron en semis en el Mundial pasado. Buscan superar ese momento de transición.