El invierno comenzó a hacerse sentir. Tras días soleados y con viento Zonda en altura, la provincia ya pasó dos jornadas bastante frescas. Incluso, en algunas zonas de San Juan nevó durante la mañana de ayer. Ahora, según el Servicio Meteorológico Nacional volverán las temperaturas bajo cero (en junio hubo 12 días seguidos), al menos hoy y mañana, ya que para el viernes se espera que la temperatura mínima llegue a cero grados. En este contexto, y a pesar de que varias personas siguen durmiendo en la calle o en condiciones extremas, desde Desarrollo Humano dijeron que aún no terminan el refugio del Hospital Rawson para gente en situación de calle.
En la jornada de ayer el frío se hizo sentir de manera intensa. Si bien el termómetro no bajó de los 0 grados, las nubes densas, una brisa fresca y la llovizna hicieron que se percibiera la baja temperatura. El frío fue tal, que en la mañana nevó en la zona de El Colorado y en cuatro pueblos de Iglesia (Angualasto, Tudcum, Las Flores y Colangüil), mientras que en Rodeo cayó aguanieve. Según el Servicio Meteorológico, ayer la temperatura mínima fue de 4,7´C, cifra que se mantuvo desde las 10 hasta las 13. Pero esto no será lo peor de las semana, es que se espera que el termómetro siga bajando. El SMN pronostica para hoy una mínima de -3´C y una máxima de 10´C; mientras que para mañana se espera una mínima de -2´C y una máxima de 12´C. En tanto, para el viernes la temperatura más baja podría llegar a los 0´C y la más elevada, a los 14´C.
Mientras, en la provincia aún hay personas que duermen en la calle o en situaciones extremas. Incluso, anteayer un indigente murió de frío en Santa Lucía. El hombre era conocido en la zona porque pasaba las noches en uno de los jardines de la Circunvalación. En este contexto, el ministro de Desarrollo Humano, Armando Sánchez, dijo que aún no terminan el refugio que estará en la vieja Urgencias del Hospital Rawson, pese a que lo anunciaron para el inicio de esta semana. "Están trabajando en mejorar el lugar. Cuando recibimos el edificio notamos que estaba peor de lo que creíamos y hubo que hacer varios arreglos", dijo. Sin embargo aseguró que los refugios que hay actualmente (el Teresa de Calcuta y el de Vivi Fornés) bastan para ayudar a la gente que vive en situación de calle. A la vez, dijo que el del Rawson servirá para la gente que vive en la Terminal de Ómnibus y que no le gusta ir a los otros por una cuestión de distancia. "La persona que murió en Santa Lucía fue asistida muchas veces y no quería ir a los refugios. Eso nos sucede con varias personas que no se adaptan a las reglas de convivencia, como no beber alcohol, no fumar y bañarse antes de dormir", agregó el funcionario y dijo que esperan que a fines de esta semana puedan habilitar el nuevo refugio.
"No podemos resolver la situación de calle de toda la gente"
Tras la muerte del hombre de Santa Lucía, que vivía en la calle, Mabel Morales, de la dirección del Adulto Mayor, comentó cómo trabajan con la gente que vive en la terminal o en otros puntos de la provincia. "No podemos resolver la situación de calle de toda la gente. Es imposible solucionar el 100% de los casos. No damos abasto. Trabajamos todos los días, pero siempre aparece un caso nuevo y hay muchos que no se dejan ayudar. A eso hay que sumarle que hay casos en los que no sabemos ni siquiera quiénes son", dijo la funcionaria al empezar la charla.
El fallecimiento del indigente en la Circunvalación abrió las críticas en las redes sociales sobre la falta de asistencia. Esto, a pesar que desde Desarrollo Humano dijeron que fue ayudado en numerosas oportunidades. Sobre esto, la funcionaria declaró: "La situación de calle es complicada. Hay personas a las que les damos una respuesta un día, pero al otro se van -por ejemplo del refugio- y no vuelve más. Algunos hasta mienten sobre su identidad cuando son trasladados a la Policía, por ejemplo. Calculamos que hay 12 o 13 personas que viven en situación de calle y que no vuelven al hogar. Después tenés otros que van de manera fija a la residencia y se adaptan a las normas de convivencia", agregó Morales.
Además, explicó que la mayoría de las personas que viven en la calle tienen problemas psiquiátricos, demencia, alzhéimer o adicciones (gran parte al alcohol). "Es muy difícil de comprender. Pero hay personas que cambian una frazada, que son entregadas muchas veces por ONG solidarias, por un vino. Nosotros hacemos mucho, pero contra la voluntad de ellos no podemos hacer más nada", concluyó.