Una película del espacio, futurista, con un viaje a los confines del Sistema Solar; protagonizada por Brad Pitt que además resuelve un misterio que amenaza a la raza humana. Sin embargo, pese a todo lo anterior, Ad Astra: Viaje a las estrellas, es una película sobre sentimientos y lazos familiares. Así lo plantea su director y autor, James Grey, el más europeo de los realizadores americanos de la nueva generación, como le llaman, que se reunió con varios exaustronautas y científicos de la NASA para tener datos de primera mano y hacer el filme (que estrena hoy en Argentina y en las salas locales) lo más realista posible.
Aunque es defensor del cine en 35 milímetros, para Ad Astra se sumergió en el mundo digital para poder contar la historia de Pitt que como Ulises pero enfundado en traje espacial, comienza su odisea en la Tierra, sigue por la Luna, Marte y Neptuno. Tiene que encontrar a su padre, desaparecido 20 años antes en The Lima proyect.
La película muestra a un Pitt que se quita el rótulo de galán (que además es coproductor del filme) y que ha recibido muy buenas críticas por el astronauta Roy McBride que compone. Lo secundan otras grandes estrellas como Tommy Lee Jones (su padre), Liv Tyler (su esposa) y Donald Sutherland (su compañero de viaje).