Costa Rica es el país más feliz de Latinoamérica, según el Informe Mundial de la Felicidad de 2017 elaborado a instancias de la ONU. El país centroamericano consiguió 7,079 puntos sobre diez, lo que le valió el undécimo puesto de la clasificación mundial encabezada por Noruega. El informe se publicó hoy por la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible de la ONU (SDSN), coincidiendo con el Día Internacional de la Felicidad.
Este grupo de expertos analizó el nivel de felicidad de los países a partir de diversos indicadores, como el sistema político, los recursos, la corrupción, la educación o el sistema de sanitario. El informe estudió los casos de 155 países y utilizó datos de entre 2014 y 2016. Según las conclusiones del panel de expertos, a Costa Rica le siguen a más de diez puestos Chile (20), Brasil (22), Argentina (24) y México (25), todos con más de 6,5 puntos.
En el puesto 28 figura Uruguay, en el 29 Guatemala y en el 30 Panamá. En la parte media-baja de la tabla se encuentran Colombia (36), Nicaragua (43), Ecuador (44), El Salvador (45), Bolivia (58), Perú (63) y Paraguay (70). En la cola de la clasificación se sitúan Venezuela (82), República Dominicana (86) y Honduras (91). Además, el informe evalúa los cambios registrados entre los periodos 2005-2007 y 2014-2016 para 126 países.
Según estos cálculos, los países que mejoraron sus índices son mayoría en Latinoamérica y en el Caribe. Nicaragua es el estado que más avanzó desde 2005, con un incremento de 1,364 puntos. La mayoría de América del Sur consiguió subir sus índices de felicidad en doce años, una tendencia que contrasta con la bajada pronunciada de estos indicadores en Venezuela que, con casi un 1,6 menos, se coloca como el país que más empeoró no solo entre los países latinoamericanos sino a nivel global.
En el mismo periodo, los indicadores de felicidad se estancaron o disminuyeron relativamente en Centroamérica, dándose la paradoja que el país mejor calificado en el continente, Costa Rica, fue el que más empeoró en doce años en su zona, con un descenso de su índice de felicidad de un 0,178.