Señor director:

Después de mucho bregar llegó la fecha límite para oficializar las candidaturas de los distintos partidos políticos a unas PASO bastante cuestionadas. El frente "Unidad Ciudadana", nombre reclamado por un partido vecinal, exhibió un logo, como muestra de integración. Allí, dos manos se entrelazaban como rememorando aquella canción de "El Puma" Rodríguez "agárrense de las manos, unos a otros conmigo…". Pero dicho logo debió ser levantado porque tenía propiedad intelectual y los muchachos kirchneristas lo habían obviado. La novel agrupación conformada para levantar un dique de contención que termine con los negocios espurios y el fraude electoralista del gobierno, presentó como candidata a Senador nacional, en primer lugar, a la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández.

La postulación en sí, no causó mucha sorpresa, porque a partir del acto realizado en la cancha de Arsenal de Sarandí, con la puesta en escena de las personas que habían sido "vapuleadas" por la política del "dictador" Macri, todos especulaban con que la señora tenía intenciones de acceder algún escaño. Es decir, un lugar en el Senado, que le permitiera frenar el atropello del ingeniero y la entrega de la patria.

"Hay que terminar con la corrupción" gritó sin ponerse colorada, motivada por banderas celestes y blancas que flameaban, ayudadas por el viento y miles de gargantas que vitoreaban su nombre.

Toda una "misa ricotera", como alguien dijo. Menos mal que no sucedió en Olavarría. El palco se colmó de testimonios relatando cómo el "satánico" Cambiemos, les había arruinado la vida. Sólo faltaba Boudou, los hijos de D’Elía y unos diez mil ñoquis que deben andar pululando por las unidades básicas, intentando que algún puntero los reincorpore.

El clamor de la gente se está haciendo realidad. Ya falta menos para que la señora esté defendiendo a los desposeídos y podamos liberar a José "Bolsito" López, Lázaro Báez, Ricardo Jaime, Milagro Salas, injustos "presos políticos" de una "dictadura" disfrazada de democracia.

Restituirá el dinero ganado por Florencia Kirchner. Se devolverá la universidad a la señora de Bonafini y la pondremos al frente del Instituto de la Vivienda, si no es enviada a España como representante nacional del buen uso del idioma.

Ayudemos a Cristina a encauzar la patria y que los nombres de De Vido, Andrea del Boca, Esteche y todos los militantes del campo popular, injustamente acusados por los medios de "la corpo", sean redimidos. De no ser así, que la Justicia legítima nos ayude.