
Y una noche cualquiera, desde las 23 más o menos, entrás al Face y "scrolleando" un poco -salvo que ya tengas las coordenadas- te topás con un enganchado de lentos de esos que parten la tierra y que de un tirón te transportan a los ’80 y ’90. Un flash, irresistible para cincuentones y cuarentones largos que seguramente se queden tan enganchados como esas canciones escuchando el set list y rememorando viejos tiempos, mientras de fondo corren los videos de Take my breath away, One more time o Every time you go away, por decir apenas tres hitazos inolvidables. Del otro lado de la pantalla, a oscuritas -como amerita el asunto- entre perillas y teclas, está quien llevó a la realidad el clamoroso pedido "¡Que vuelvan los lentos!", esta vez en cuarentena y por internet: Mauricio Yañez, el conocido DJ que supo hacer estragos desde las consolas en aquellas épocas de oro.
"Observando a todos los que ponen música, vi que en general es reggaetón o electrónica, algo de cumbia, que tienen su público; y un poco de los ’80… pero lo que no se estaba escuchando y que me pedían, eran lentos… ¡y a mí me encantan los lentos! Sobre todo los de los ’80. La onda era hacer algo diferente y compartir esto que a mí me encanta y que sé que a mucha gente le gusta; y cuando largué el primero y vi la repercusión que tuvo, ¡bueno!", contó a DIARIO DE CUYO Mauricio, quien empezó a amasar esta iniciativa hace un par de años, y a quien el confinamiento le dio el pie para lanzarla.
Como su objetivo no es "solo poner música", antes de cada salida trabaja en sus propios sets, buscando que los temas enganchen con la mayor fluidez y sin baches. "Poner lentos los puede poner cualquiera, uno atrás de otro, sin importar que quede uno más arriba, otro más abajo… Lo que yo busco es que todos los temas están ensamblados, en un mismo ritmo, no sueltos. Me pongo a escucharlos, a ver qué pega y qué no, para que quede algo bonito. Hacer una compilación de lentos y ensamblarlos tiene su laburito… Lo que pasa es que al no ser máquinas, los compases no son exactos y tenés que buscarle el golpe justo para poder enganchar. No es fácil, lo que pasa es que tengo muchos años en eso y es más fácil ver qué puede pegar", explicó el DJ, que fue enriqueciendo este espacio hasta convertirlo en todo un concepto. Por eso, en medio de la penumbra donde se dibuja su silueta, pueden verse videos del pack en alta resolución y calidad sonora que hace unos años compró en Europa. Eso sí, los tiene que poner un poco alejados e incluso hacer las salidas en tramos para que la plataforma no las corte. Y otro toque más, en cada set agregó una presentación y un cierre que corren por cuenta de su pareja, la locutora Paola Arce, responsable también de su lookeo y de otros detalles de estilismo que hacen a cada sesión. "¡Es como para ambientar bien y que en casa se pongan a bailar unos lentos!", anima entre risas Yañez, propuesta que más de uno que pasa el confinamiento en pareja ya habrá puesto en práctica… ¡Y que los niños vayan a jugar a la pieza!
"¡Temón!", "¡Qué hermosos temas mi hermano, usted la tiene reclara!", "¡Qué lindo cuando se bailaban esos temas!", "¡Lo disfruté muchísimo, vamos por más!", "¡Grande Mauri! siempre con la magia en la consola!", "¡Qué tiempos!"… son algunos de los comentarios que recibe Yañez de sus agradecidos seguidores.
"Trato de darles un poco lo que siente uno… Me imagino que a cada persona de 40 o 50 esos temas le traen algún recuerdo muy especial, muy lindo; y es lo que me pasa a mí también…", expresó Yañez, quien deja todo el crédito a "esas grandes cabezas que había en esas épocas y que ya no existen", como resalta en referencia a los cantantes y bandas. "La música de los ’80 tiene mucha creatividad, sentimiento, melodía… transmite muchísimo. En la música nueva hay buenos temas, ¡pero antes era a montones! Y tampoco tiene esa magia que tenía la de los ’80 y los ’90, que fueron el boom. Ni hablar de los lentos, ¡que son tremendos! Fijate que yo quise armar algo de lentos con lo nuevo y me tuve que empezar a ir para atrás en el tiempo. En el ’85 nomás tenías 60, 80 temas, podías hacer compilados por años; actualmente tenés que hacerlo por década", consideró el especialista; a quien esta modalidad le permite despuntar el vicio, mantenerse en forma hasta que llegue el día en que pueda volver a ser parte de la fiesta, el gran anhelo.
Mientras tanto, lleno de proyectos para seguir explorando en este formato, ya prepara el especial del próximo sábado (ver aparte) y revisa otros que tiene en carpeta, como sets de música alternativa, tipo soft, de los ’90. "Eso tampoco lo han hecho, está muy bueno, ya tengo una sesión medio armada", se entusiasma el DJ, que arrancó como un hobbie a principios de los ’90, con fiestas pequeñas; y tal fue la recepción que -debido a la cantidad de trabajo- finalmente decidió dejar la facultad de Ingeniería (cosa que en casa no hizo mucha gracia) y armar su empresa para dedicarse a este primer amor. Pasión que le valió decenas de premios, que convirtió su nombre una marca registrada y con la que sigue llevando alegría y recuerdos a la gente, por ahora a través de las redes sociales.
