La Policía metropolitana de Londres, Scotland Yard, elevó este miércoles de 6 a 12 la cifra de muertos en el incendio registrado en un rascacielos de viviendas en la capital inglesa y estimó que la cantidad de víctimas fatales seguirá aumentando en las próximas horas. 

 

El incendio dejó al menos 70 heridos de los cuales por lo menos 20 se encuentran hospitalizados en estado crítico.

 

El incendio comenzó en la madrugada de este miércoles y arrasó con todo el edificio residencial de 24 pisos. Testigos dijeron haber visto a algunos residentes arrojar bebés y niños por las ventanas a la gente en la vereda en un intento desesperado por salvarlos de las llamas. 

Uno de los vecinos del edificio aseguró que no se escuchó en ningún momento la alarma de incendio.

“Esto es un incidente sin precedentes”, aseguró a la prensa en el lugar la comisaria de bomberos, Dany Cotton. “En mis 29 años como bombero, nunca, jamás he visto algo de este calibre”. 

No se informó de inmediato sobre la causa del siniestro, pero vecinos furiosos dijeron que habían advertido a las autoridades locales sobre los problemas de la Grenfell Tower. El edificio de viviendas subsidiadas de 120 apartamentos fue construido en 1974 y remodelado a un costo de 8,6 millones de libras (11 millones de dólares) en 2016, según la alcaldía del Royal Borough of Kensington and Chelsea. 

Los bomberos recibieron los primeros avisos de un incendio a las 00:54 de la madrugada, y los primeros camiones llegaron en seis minutos, señaló la responsable. 

En un primer momento no se conocía la causa del suceso. Los vecinos dijeron que parecía haber comenzado en un apartamento de las plantas inferiores antes de extenderse con rapidez hacia arriba.

Varias personas en el lugar dijeron que no habían podido contactar con amigos y familiares que estaban dentro cuando comenzó el incendio. Otros dijeron que habían visto gente utilizando linternas y celulares para hacer señales y pedir ayuda desde los pisos superiores.