El ciclista italiano Elia Viviani (Quick-Step Floors) ganó ayer la 21 y última etapa de la Vuelta a España, disputada sobre 100,9 kilómetros entre Alcorcón y Madrid, tras imponerse en el embalaje masivo de una meta que sirvió de colofón al paseo de gloria del británico Simon Yates (Mitchelton-Scott) como vencedor de la general.
Viviani obtuvo el triunfo al ser el más rápido en la última vuelta al circuito de 5,9 kilómetros por las calles de la capital, después de haber completado en 2h21m28s un recorrido llano que comenzó por localidades del sur de la Comunidad de Madrid hasta adentrarse al corazón de la capital española.
El italiano consiguió así su tercera victoria de etapa en La Vuelta 2018, la cuarta para el equipo Quick-Step Floors. No obstante, el protagonismo fue por completo para un Yates pletórico al conquistar la primera "grande" de su palmares.
El británico no vivió ningún susto durante una jornada propicia para las fugas, con un amago de escapada que fue neutralizado a 44 kilómetros del final y que tenía como estiletes a Alessandro De Marchi (BMC Racing Team), Tiago Machado (Katusha Alpecin), Jetse Bol (Burgos-BH), Loïc Chetout, Stéphane Rossetto (Cofidis) y Mikel Iturria (Euskadi-Murias).
Para Yates que estuvo durante varios días como líder del pasado Giro de Italia, carrera que perdió en el penúltimo día con Christopher Froome, luego de sufrir una descompensación que lo "bajó" casi 40 puestos en la general, ganar La Vuelta de España fue una merecida revancha.