En el marco del acuerdo del Gobierno con las empresas del sector, y como ya se ha vuelto una constante cada mes, la petrolera estatal YPF subió el precio de sus combustibles. La medida rige desde las 00 de este sábado y el aumento ronda los 11 pesos por litro, que representa un 4,5%. Estos valores son un promedio a nivel país.
A través de un comunicado difundido en Twitter, la petrolera informó: “Este ajuste contribuye a compensar la variación del tipo de cambio oficial, las diferencias en los costos logísticos y de operación, el achicamiento de la brecha entre grados de combustible y el aumento de precios de biocombustibles”.
Pese a que las petroleras presionaban por una suba mayor, superior al 6%, en el Palacio de Hacienda dijeron: ”-Sergio- Massa cruzó a las petroleras y dijo que no pueden aumentar más del 4,5%“.
En el sector respondieron que “no se trata de un capricho”, sino que es necesario una suba mayor debido al atraso de los precios en los últimos meses con respecto a la inflación.
La última palabra la tuvo el viernes por la noche YPF, que es la líder del mercado, responsable del 55% de los despachos de nafta y gasoil. En un sector que es súper competitivo, las otras empresas refineras –Raízen (a cargo de las estaciones de servicio Shell), Axion y Trafigura (Puma Energy)– esperan para actualizar sus precios al anuncio de la petrolera con control estatal. De esta forma, todos los gobiernos inciden en los precios, en un mercado que en la teoría no está regulado, como sucede con las tarifas de gas y luz.
“No veo que Massa pueda rechazar una suba mayor. El 6% no alcanza, necesitamos un 8% de aumento. Veremos qué hace la líder [por YPF]. Se necesita en serio una actualización mayor, no es un capricho, y todos los saben”, dijeron en una de las empresas refinadoras, en reserva, antes de conocerse el comunicado de YPF.
Después de el anuncio de YPF, Shell también se plegó a la misma suba, según confirmaron fuentes del sector a este medio.
Desde diciembre pasado, las estaciones de servicio aumentaron en promedio cada mes 4% los valores de sus precios, por debajo de la inflación mensual, debido el acuerdo de Precios Justos al que llegaron con las Secretarías de Energía y de Comercio. Esto generó que, en los últimos seis meses, mientras que los precios de los combustibles subieron, en promedio, 30%, la inflación acumulada fue 50%.